Respondiendo a la llamada del secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, invitando al debate sobre el futuro de la organización, la Global Taskforce, que agrupa organizaciones de gobiernos locales y regionales, ORU Fogar entre ellas, reclama un nuevo multilateralismo en el que participen gobiernos locales y regionales y donde prevalezca la descentralización y la subsidiaridad. Esta es, en todo caso, la conclusión del informe “The role of local and regional gouvernments in the future global gouvernance of the international system” que se va a presentar en el marco de la 75 asamblea general de Naciones Unidas y de la celebración de su 75 Aniversario, durante este mes de septiembre de 2020.
La llamada de Antonio Guterres responde a un sentimiento generalizado de que Naciones Unidas necesita una reforma en profundidad, que le permita hacer frente a las múltiples demandas que se le plantean y que evite la burocratización de la que frecuentemente se la acusa. Frente a esta necesidad, el pasado julio, los estados miembros de Naciones Unidas acordaron aprobar -durante este 75 Aniversario- una declaración que lleva por título "El futuro que queremos, la ONU que necesitamos: reafirmando nuestro compromiso colectivo con el multilateralismo". Esta declaración es una apuesta muy contundente a favor de la democracia, así como el compromiso muy firme de fortalecer a las Naciones Unidas. No contiene, sin embargo, ningún reconocimiento del papel de los gobiernos locales y regionales. El informe de la Global Taskforce, en la redacción del cual ha participado ORU Fogar, va mucho más allá de esta declaración.
El informe plantea que tres situaciones han desafiado Naciones Unidas en los últimos años: la globalización a partir de 1990, los acuerdos globales sobre la necesidad de un desarrollo sostenible planteados en 2015-16 y la pandemia de la COVID-19. Ninguno de estos desafíos, se dice, puede ser abordado con éxito sin la contribución de gobiernos locales y regionales. Así, se plantea que el multilateralismo que surge del mundo de la posguerra debe ser renovado para enfocar un futuro mejor, en el que la humanidad y el planeta establezcan una nueva relación. La apuesta es a favor de un mundo descentralizado en el que los gobiernos locales y regionales sean reconocidos y tengan capacidad de decisión. “Imaginamos -dice el informe- una mesa global en la que gobiernos locales y regionales estemos representados y donde se aborden los problemas desde abajo para arriba, contando con los territorios”.
El informe se va a presentar en un acto público, durante la semana del 21 de septiembre, en el marco del 75 Aniversario de Naciones Unidas, en el que va a participar el presidente de ORU Fogar, Abdessamad Sekkal.