Durante los meses de febrero y marzo de 2021 va a llevarse a cabo el Curso “MÉTODOS Y HERRAMIENTAS PARA LA ELABORACIÓN DE UN PLAN ESTRATÉGICO TERRITORIAL” dirigido a responsables técnicos y políticos dedicados a planificación territorial y políticas de desarrollo. Este curso, en español y dirigido a miembros de ORU Fogar, se configura en 5 diferentes sesiones de tres horas cada una y va a ser impartido por el profesor y experto en temas de desarrollo, Toni Niubó.
Durante el año 2019, ORU Fogar ya puso en marcha un proyecto para trasladar el programa de la Unión Europea "Research and Innovation Strategy for Smart Specialisation" (RIS3) a regiones de América Latina. De esta manera, diez regiones fueron seleccionadas para participar en la iniciativa RIS3-AL. Esta iniciativa permitió prestar apoyo metodológico a las regiones, estados y provincias para la definición y formulación de su propia estrategia RIS3, mediante un proceso de amplia base participativa y trabajo en red entre los gobiernos, agentes económicos, educativos, sociales y otros relacionados con el sistema de investigación e innovación. ORU Fogar, además, aportó asesoramiento para la realización de la estrategia, al mismo tiempo que las regiones seleccionadas recibieron formación, asistencia técnica y recursos para puestas en común.
El curso de ahora va a permitir conocer los conceptos de la Planificación Estratégica y el uso de las herramientas para la elaboración de un Plan Estratégico. La Planificación Estratégica es un método ordenado para que una organización, anticipándose al futuro, pueda adaptarse al entorno y prepararse para el cambio en un horizonte de incertidumbres. A diferencia de la planificación a largo plazo, la Planificación Estratégica considera el entorno como un sistema vivo, estimula la participación, acomoda intereses divergentes, ayuda a ordenar las decisiones y a la vez garantiza una mejor implementación.
La Planificación Estratégica resulta útil cuando suceden cambios en el entorno que implican la necesidad de adaptación, considerando el territorio como un ente competitivo al tiempo que interrelacionado y cooperador con otros territorios. La cuestión a plantearse es cómo integrar las instituciones y los individuos con el análisis de la situación, con el fin de estructurar de manera planificada y participativa el proceso de adaptación a un futuro cambiante.
El Plan Estratégico de una región debe configurarse como una herramienta al servicio del desarrollo futuro, que genere suficiente número de alternativas como para que existan opciones a seleccionar, mediante un análisis exhaustivo de los elementos clave, con el objetivo de determinar las líneas estratégicas que permitan la consecución de los objetivos definidos a lo largo del proceso. Esta planificación no se realiza únicamente a partir de trabajo de un gabinete, sino que debe ser fruto de un proceso de discusión entre todos los agentes socioeconómicos que tengan algo que ver en el futuro del territorio y con la ciudadanía.
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