El pasado 2 de abril de 2025, en el marco del VI Foro Mundial de Gobiernos Locales (WFLED), ORU Fogar organizó una sesión dedicada a la “Soberanía alimentaria territorial y canales cortos: promoviendo el consumo local”. Con la participación de líderes regionales de tres continentes, la jornada abordó la necesidad de reforzar sistemas alimentarios sostenibles desde el territorio, impulsando políticas públicas que acorten la distancia entre productor y consumidor.
Rachid El Abdi, presidente del Consejo Regional de Rabat-Salé-Kénitra y presidente de ORU Fogar, abrió la sesión destacando la estrategia de su región para avanzar hacia la soberanía alimentaria en Marruecos. Subrayó los retos estructurales que enfrentan las regiones, como el estrés hídrico y los impactos del cambio climático, y enfatizó que “la proximidad entre productor y consumidor es clave para un modelo agrícola resiliente, justo y ecológico”.
Desde América Latina, el gobernador de Apurímac, Percy Godoy Medina, en representación de la Mancomunidad de los Andes, presentó experiencias concretas en la promoción de canales cortos de comercialización en el Perú. Reivindicó la producción agroecológica como base del desarrollo territorial y destacó la importancia de políticas integradas que conecten agricultura, infraestructura, mercados y educación. En la misma línea, el gobernador de Tumbes, Segismundo Cruces, complementó con la experiencia de su región, una de las más activas del norte peruano en la articulación de pequeños productores al mercado local, a través de iniciativas que fortalecen la economía campesina y la soberanía alimentaria.
El moderador, Rafael Hueso, del Gobierno Vasco y como parte del equipo organizador, subrayó que “el fortalecimiento de la economía de un territorio pasa por una decidida apuesta por el consumo de proximidad”. En su presentación puso en valor las conclusiones de la V Cumbre de Regiones por el Hambre Cero, celebrada en Barcelona en octubre de 2024, donde se consolidó la idea de que el hambre se combate desde el territorio, a través de políticas públicas integradas, con visión a largo plazo y basadas en la articulación multiactoral. “El derecho a la alimentación no se garantiza solo con seguridad alimentaria —señaló—, sino con soberanía alimentaria y gobernanza territorial”.
La sesión también contó con la destacada participación de Judith Hitchman, representante de RIPESS, quien introdujo el innovador concepto de “Seguridad Social Alimentaria”, un mecanismo colectivo que podría asegurar el acceso justo y sostenible a alimentos locales. Reinaldo Cuba, del Ministerio de Economía y Planificación de Cuba, explicó cómo el programa Municipio Sostenible está transformando las economías locales en la isla, a través del empoderamiento comunitario y la producción local.
La jornada concluyó con un amplio consenso: avanzar hacia la soberanía alimentaria requiere la articulación de autoridades, productores, sociedad civil y sector privado. Solo así será posible garantizar un futuro sostenible para los territorios y mejorar la calidad de vida de sus comunidades. Tal como se reiteró en Barcelona, las regiones son actores clave en la lucha contra el hambre.