ORU y las regiones, volcadas en la ayuda a Ecuador tras el terremoto
Ante la emergencia provocada por el terremoto que el pasado 16 de abril sacudió la costa de Ecuador, ORU Fogar se ha volcado a colaborar en toda iniciativa relacionada con la ayuda a la recuperación del país y sus regiones afectadas. La principal es el proyecto de reconstrucción de viviendas impulsado por el presidente de nuestra organización, Paúl Carrasco, que a su vez es el Prefecto de la Provincia ecuatoriana del Azuay.
Con una magnitud de 7,8 grados en la escala de Richter, El sismo y su secuencia de réplicas causaron 655 muertes, 63 desaparecidos, 16.601 heridos y 25.629 desplazados, de acuerdo con un informe emitido por la Secretaría de Gestión de Riesgos de Ecuador el 24 de abril. Más de 6.600 casas quedaron destruidas y los daños ascendieron a 3.000 millones de dólares.
Precisamente, la restitución de los asentamientos humanos es actualmente una de las más urgentes necesidades, para que la población local movilizada pueda retornar a sus hogares lo antes posible. El proyecto pretende lograr la reconstrucción de 350 de las viviendas destruidas en el Departamento de Manabí, el más afectado por la catástrofe. Para lograrlo, precisa de colaboración a nivel internacional y, en nombre de ORU Fogar, está buscando financiación y todo tipo de apoyo material, técnico e intelectual.
Ayuda humanitaria llegada de todo el mundo
Por otro lado, son muchos los gobiernos regionales miembros de nuestra organización los que se han movilizado para ayudar a Ecuador. Las comunidades autónomas españolas, de Catalunya y Euskadi a Andalucía y Extremadura, han activado sus propios mecanismos de ayuda humanitaria y emergencias y han vehiculado su ayuda a través de ACNUR, Cruz Roja y otras ONGDs presenten en Ecuador. Catalunya, por ejemplo, envió 150 shelters a través de Cruz Roja que permitieron realojar a más de 900 personas.
Las autonomías españolas han expresado, además, el compromiso de mantener el apoyo una vez superada la emergencia. El presidente Carrasco ha reconocido la tarea impulsada por dichas organizaciones, que está contribuyendo enormemente a paliar las consecuencias inmediatas de la catástrofe.
