El domingo 5 de junio de 2016 se celebraron elecciones intermedias en 14 de los 31 Estados de la República de México, disputándose 12 gubernaturas, 547 alcaldías y 422 diputaciones locales. En la nueva entidad de Ciudad de México se organizó la primera votación a la Asamblea Constituyente, después de que una reforma política le otorgara la categoría de Estado Federado a principios de 2016.
Los resultados de los comicios destacan por un importante e inesperado descenso del partido que durante décadas ha dominado el país, el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Partía con 9 de las 12 gubernaturas en juego, pero esta vez los ciudadanos de Veracruz, Tamaulipas, Quintana Roo, Durango, Aguascalientes, Puebla y Chihuahua han dado la victoria al derechista Partido de Acción Nacional (PAN). En varios de estos Estados ni siquiera había gobernado jamás otra fuerza política. Así, con siete gubernaturas ganadas (en tres de ellas, en alianza con el Partido de la Revolución Democrática, el PRD), el PAN se ha proclamado vencedor de los comicios.
Sin embargo, el PRI sí se ha posicionado en la cabeza de los Estados de Zacatecas, Tlaxcala e Hidalgo (que ya gobernaba) y dos nuevas, Sinaloa y Oaxaca. En Ciudad de México, donde se debían votar 60 de los 100 diputados que conformarán la Asamblea Constituyente, ha vencido con un 36% de los votos el izquierdista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), cerca del 31,7% obtenido por el PRD. Cabe destacar precisamente el ascenso de este nuevo partido liderado por Andrés Manuel López Obrador en detrimento del PRD, pese a no conseguir hacerse con ninguna gubernatura.