Ampliado el Banco de Buenas Prácticas Regionales
El Banco de Buenas Prácticas Regionales de ORU Fogar se ha visto ampliado con las cinco prácticas premiadas por el III Concurso convocado por la organización y PNUD Art, y el resultado del cual se hizo público durante la clausura de la Asamblea de Rabat.
El Banco es una iniciativa de ORU Fogar que, con el apoyo de PNUD Art, se inició el año 2016. La voluntad era -y continúa siendo- identificar y visibilizar las buenas prácticas de los gobiernos regionales de todo el mundo, tanto como posicionar el concepto de buenas prácticas como una herramienta eficaz en la administración pública. El Banco de ORU Fogar podía haber sido engrosado por cientos de prácticas exitosas, de todos los gobiernos intermedios del mundo. Se optó, sin embargo, por un mecanismo para elegir prácticas de excelencia, a partir de un concurso en el que, un jurado formado por 10 expertos, elegía anualmente las 5 mejores prácticas presentadas.
Con este mecanismo, el banco, hoy, cuenta ya con 15 prácticas que, como han especificado las bases del concurso de cada año, deben haber “producido destacados resultados en la gestión pública”. Son prácticas, además, que deben poder ser replicadas en otras organizaciones para mejorar su efectividad, eficiencia e innovación en beneficio del bien colectivo.
Ahora, pues, pasan ya a engrosar el Banco de Buenas Prácticas Regionales las cinco ganadoras de la tercera edición de este premio, es decir, los proyectos de los departamentos colombianos de Antioquia y Nariño, del Gobierno del Trentino, Italia, de la Diputación de Barcelona y la Generalitat de Cataluña.
El proyecto del Gobierno de Antioquia es el llamado “Política Pública de Seguridad Alimentaria y nutricional Mana”. El proyecto de participación ciudadana “GANA gobierno abierto” es el del Gobierno de Nariño. “Io, Trentino” es el proyecto presentado por el Gobierno Trentino. El “Plan de choque contra la pobreza”, es el nombre del proyecto presentado por la Diputación. “Una transición hacia un modelo energético limpio, participativo y descentralizado que ponga al ciudadano en su centro” es el título del proyecto del Institut Català de l'Energia del Gobierno de Cataluña.
