Con la concesión del VI Premio de Buenas Prácticas Regionales, el pasado 2 de diciembre, son ya 30 los proyectos que figuran en el Banco de ORU Fogar, sito en la web de la organización. Se trata de proyectos de excelencia que las regiones han llevado a la práctica, para impulsar alguno de 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El Premio, siempre convocado por ORU Fogar y el Programa de Desarrollo de Naciones Unidas (PNUD), se inició en 2016 y ha destacado proyectos relacionados con políticas de género, de salud, de integración social, de desarrollo de actividad económica, de transición energética o de seguridad alimentaria.
Ya figurando en el Banco, puede observarse que un porcentaje muy alto de proyectos están dedicados, en su totalidad o en parte, a temas digitales o tecnológicos. Desde los que procuran hacer llegar la conectividad a todos los ciudadanos o territorios, como los de Ciudad de México y el Gobierno Provincial de Guayas, Ecuador, que merecieron dos de los premios de la VI edición, hasta el proyecto CareWell del País Vasco, que es un ejercicio de sacar partido de todos los recursos tecnológicos para atender a los enfermos crónicos de su sistema de salud.
Muchos de estos proyectos, con este gran componente tecnológico, están dedicados a facilitar la participación ciudadana y a garantizar la transparencia de la gestión pública: como el Observatorio de la participación de Emilia Romagna o Io Trentino, un proyecto de esta región italiana que facilita la relación del ciudadano con la administración. Merece también ser destacado, por otro lado, el proyecto de Catalunya que, en tiempo récord y a causa de la COVID, convirtió las oficinas de empleo de presenciales a remotas.
Todos los proyectos deben poder acreditar resultados tras un tiempo de funcionamiento, al mismo tiempo de deben poder ser replicados por otras regiones. Así, todos los proyectos del Banco, al ser premiados, superaron la evaluación de un jurado de 10 expertos en políticas públicas de desarrollo. Este jurado lo forman, cada año, personas que trabajan bien en el ámbito de las agencias de Naciones Unidas, bien en el ámbito académico.
Las regiones europeas y americanas acaparan la mayoría de los 30 proyectos del Banco. Entre las regiones europeas destaca que el País Vasco ha merecido el premio en diversas ocasiones. En América, los estados de México y los departamentos de Colombia destacan entre los premiados. Debe señalarse, por otro lado, que uno de los premios lo mereció el Observatorio Pirenaico del Cambio Climático, presentado por la Comunidad de Trabajo de los Pirineos, una organización en la que se integran regiones francesas y españolas, además del Principado de Andorra. Un notable proyecto de seguridad alimentaria de la Mancomunidad de los Andes dedicado a la producción y comercialización de la quinua fue, asimismo, premiado.
En la ceremonia de entrega de los premios de la VI edición, el presidente de ORU Fogar, Rachid El Abdi, lamentó que, de nuevo, ninguna buena práctica de gobierno regional africano haya ganado un premio, con lo cual ninguno de los 30 proyectos del Banco es africano. Tras la constatación, se comprometió a difundir al máximo la convocatoria del VII Premio. En breve, y durante este mes de enero, se va a convocar el VII Premio de Buenas Prácticas Regionales 2022.
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