Durante su participación en el Foro de Busan del Partenariado Global para la Eficacia de la Cooperación, el vicepresidente y el secretario general de ORU Fogar, Ahmed Youssouph Bengelloune y Carles Llorens, no perdieron la oportunidad de reclamar a la cooperación internacional que brindaran un mayor apoyo a las regiones del sur.
Esta reunión, celebrada en Seúl, la capital de la República de Corea, era la reunión más importante de cooperación, desde la que se había celebrado también en Corea, en la ciudad de Busan, en 2011. Ahora, participaron 52 países y contó con la presencia de altos representantes de Naciones Unidas, de la Comisión Europeas, pero también de las cooperaciones nacionales más destacadas, desde USAID de Estados Unidas, Canadá, Suiza o Suecia, más allá de destacados donantes privados y organizaciones filantrópicas.
Fue una ocasión para reafirmar los principios de la eficacia de la cooperación: la apropiación nacional, alianzas inclusivas, foco en los resultados y transparencia y rendición de cuentas mutua. Marie Otosson, copresidenta sueca del Partenariado, lo expresó muy claramente: “Estos principios, hoy, son más significativos que nunca. Son un programa que seguir para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenibles. Son el compromiso que debemos asumir para llegar al 2030 con los deberes hechos”. En el mismo sentido se expresó el co-presidente africano Vitalice Meja: “los principios de la eficacia son fundamentales en la agenda a favor del desarrollo. No hay otra opción que ser eficaces”. Por todas estas razones, se comprometieron a hacer un esfuerzo renovado para difundir los principios “entre los gobiernos, pero también entre todos los actores implicados en la cooperación”.
El Partenariado Global (impulsado por la OCDE y el PNUD) siempre ha sido muy inclusivo y, a pesar de estar sostenido por los países, ha contado en todo momento con la sociedad civil, el mundo privado y, especialmente, con los gobiernos locales y regionales. El 2023 Busan Forum no ha sido una excepción y ha reiterado que “en este ámbito, todo el mundo tiene un rol a desarrollar”. Así, se ha tratado mucho de la necesidad de monitorizar las políticas de cooperación, pero el Foro ha sido, en cualquier caso, un llamado a la acción.
ORU Fogar ha participado desde siempre en el debate de la Eficacia. Estuvo ya en Busan en 2011 donde consiguió que la declaración final citara por primera vez en un documento internacional la importante contribución de la cooperación descentralizada. De aquella reunión nació el Partenariado Global que, en la Quinta Reunión de su Comité Ejecutivo, celebrada en Nigeria en 2014, aprobó la incorporación de ORU Fogar como representante de los gobiernos regionales.
Dada esta trayectoria, las intervenciones de ORU Fogar suscitaron una inédita atención, siendo la voz de las regiones en un espacio global en el que básicamente están los gobiernos nacionales. Ahmed Youssouph Bengelloune, presidente de la Asociación de Regiones de Senegal, afirmó con rotundidad que, en el camino de los ODS, la eficacia pasa por los gobiernos regionales, “ya que somos los más próximos a la población y los que vivimos de manera muy directa la dinámica del territorio”. Expresándolo en un ejemplo muy práctico, el también presidente del Consejo de Kaolack dijo: “Cualquier obra que el gobierno central realiza en 3 años, nosotros la hacemos en 20 meses. La eficacia es esto”.
Ahmed Youssouph Bengelloune reclamó a las cooperaciones presentes en el foro simplificar los procedimientos administrativos y burocráticos para acceder a fondos y proyectos. “Los gobiernos africanos no tenemos las capacidades técnicas para acceder a ciertos fondos, por la complejidad de las convocatorias. Debe haber una discriminación positiva para los gobiernos africanos”.
El secretario general de ORU Fogar, Carles Llorens, quien había participado ya en el Foro de 2011, se expresó en un sentido similar. “Debemos pedir a las cooperaciones presente, a todas las cooperaciones: la de la Unión Europea, a las cooperaciones nacionales, pero también a la cooperación descentralizada que nos ayuden a reforzar los gobiernos regionales del sur, porqué las regiones son actor crucial para la implementación de los ODS”.
Llorens recordó el reconocimiento a la cooperación descentralizada que se produjo en 2011 y explicó que, a pesar de todas las crisis, desde entonces, no ha dejado de crecer (un estudio del Gobierno Vasco apunta que en el 2020 ha supuesto 2.703 millones de dólares). El secretario general de ORU Fogar puso en evidencia la paradoja que ni esta cooperación -la cooperación de las regiones- está ayudando a reforzar los gobiernos regionales del sur. “Gobiernos regionales de Bélgica, de España, de Francia, de Canadá, los lands alemanes… están trabajando con ONGDs, algunas veces incluso con los gobiernos centrales, raramente, sin embargo, con gobiernos regionales. Debemos pedir a estos gobiernos regionales que nos ayuden a reforzar los gobiernos regionales de África, América Latina y Asia. Necesitan no sólo apoyo financiero, a veces, únicamente con apoyo técnico y reforzando sus capacidades es suficiente”.