Para ORU Fogar, el tercer día del Foro estaba marcado por el espacio “Turismo sostenible con base territorial: estrategias para la recuperación”. Nunca el foro se había ocupado del turismo, a pesar del importante potencial de este sector para desencadenar procesos de desarrollo. Todos los panelistas tuvieron claro que, superado el problema sanitario, este sector -tan afectado por la pandemia- se va a disparar. Y hubo acuerdo también en que se debía encauzar positivamente, evitando situaciones de antes de la pandemia en las que el turismo estaba superando la capacidad de carga de algunos territorios.
Destacada fue la intervención del gobernador de Cusco, Perú, Jean Paúl Benavente que, gestor de un espacio turístico de referencia internacional como el Machu Pichu, afirmó que en el pasado “hay muchas cosas que no se hicieron bien”. Dijo que el parón que supuso la pandemia les había “impulsado a reflexionar y es evidente que, en el ámbito turístico, se deben corregir muchas cosas”. “Debemos -dijo- entender que cambió la demanda y adaptarnos”. Afirmó que, para el turismo, no sólo es fundamental la seguridad sanitaria. Lo es también la educación. “Para ofrecer una atención de calidad al turista, debemos mejorar el nivel educativo general”. Afirmó que, desde el gobierno regional de Cusco, el barco insignia es el Machu Pichu, pero que debían poner en valor muchos otros atractivos.
Durante el panel se habló de procesos en los que la saturación ambiental o social ha generado rechazo al turismo. El gobernador de Tierra del Fuego, Argentina, Gustavo Adrián Melella, explico que en su territorio había sectores no implicado en el turismo que, antes de la pandemia, manifestaban un cierto desdén al sector. Explico que, con la pandemia, todo el mundo se ha visto afectado y, así, ha habido un proceso de concienciación sobre la importancia turística. Considerando que, en su provincia, el turismo es fundamental para la creación de empleo, se mostró partidario de repensar la prestación de servicios turísticos, con unos estándares de calidad garantizados y un planteamiento responsable y sostenible. “Somos -explicó- la puerta de la Antártida y el Fin del Mundo. Queremos aprovechar este activo”.
La jornada no se acabó con este espacio. En la plenaria “Modelos económicos territoriales para abordar la desigualdad ante la actual crisis pandémica” la directora de Relaciones Exteriores del Gobierno Vasco, Myriam Larroulet, estuvo representando a ORU Fogar. Asumió que la pandemia ha agravado las desigualdades sociales. Para superar la situación abogó por una gobernanza colaborativa multinivel, que permita afrontar los desafíos sociales tecnológicos y medioambientales.
La vicepresidenta de la Asociación de Regiones Fronterizas Europeas, Ann-Sofi Backgren, estuvo en un espacio titulado “Empoderamiento socioeconómico de las mujeres en las estrategias de recuperación: un medio eficaz para reducir las desigualdades”. En su intervención se mostró partidaria que las regiones impulsaran acciones junto a los municipios, los sectores empresariales y de estudios para dinamizar el desarrollo rural y la igualdad de género dentro de las empresas.