Los pasados 15, 16 y 17 de julio del año presente fue llevado a cabo exitosamente el Foro Internacional de Líderes Jóvenes sobre la Economía Social y Solidaria, organizado por la Plateforme des Organisations de Jeunesse de Toulepleu y la Asamblea de Regiones y Distritos de Costa de Marfil (ARDCI), en Grand-Bassam, Costa de Marfil. La intención del evento fue reunir y ofrecer oportunidades de formación y contacto entre 200 mujeres y jóvenes provenientes de 20 regiones francófonas, por medio de cuatro temáticas distintas: Cooperativas y emprendimiento social, Finanzas sociales, Entrenamiento territorial y economía social y solidaria, y Resiliencia de las compañías y actores de la economía social y solidaria en el periodo de COVID-19.
La inauguración del evento fue presidida por Eugene Aka Aouelé, presidente de ARDCI y la región de Sud Comoé, y contó con la participación del Alcalde de Grand-Bassam y el Comisionado General del Foro 2020, así como del embajador y presidente del evento. Más tarde, durante ese primer día, tuvo lugar la conferencia inaugural acerca del Desarrollo de la Economía Social y Solidaria: el caso de la Zona Metropolitana de Seúl, seguido del panel Liderazgos para los nuevos territorios: emprendimiento social, ¿la revolución de las soluciones?
El segundo día estuvo dedicado a dos paneles; uno sobre la Autonomía de los jóvenes y atracción de los territorios: mecanismos para acompañar financiar los proyectos de mujeres y jóvenes, y otro sobre El rol de la cooperación descentralizada en el proceso de anclaje territorial de la Economía Social y Solidaria. Esa segunda jornada estuvo acompañada de un tiempo para que los participantes presentaran brevemente sus proyectos, hablar sobre oportunidades de financiamiento y la clausura del evento. Finalmente, el tercer día estuvo dedicado a que los participantes tuviesen la oportunidad de conocer el patrimonio turístico e histórico de la Región de Sus Comoé.
El evento estuvo plagado de oportunidades para compartir y enriquecer las experiencias de los participantes de todas partes del mundo, con el objetivo de crear una plataforma de visiones comunes, a través de la colaboración y cooperación, para crear un mundo justo, solidario, inclusivo, equitativo, apegado a los principios de la democracia y centrado en los seres humanos, resaltando el rol de los gobiernos regionales y de los esquemas de emprendimiento social, así como de las economías sociales y solidarias, para hacer frente a los desafíos actuales, sobre todo a la luz de fenómenos globales como la pandemia de COVID-19.
Como producto final, del Foro surgió la Declaración de Grand Bassam, con el fin de determinar cómo fortalecer la colaboración e intercambios comerciales entre los individuos y los emprendimientos sociales, tomando siempre en cuenta las medidas sanitarias nacidas para contener la pandemia de COVID-19, pero también las necesidades actuales de generación de empleos en todo el mundo. Al respecto, la Declaración se ha declarado firme en que el desarrollo económico debe estar al servicio de las comunidades y los territorios sin dejar a nadie atrás.
En ese sentido, los representantes de las compañías sociales y los colectivos locales participantes se comprometieron a perseguir la construcción conjunta de políticas públicas para enfrentar los principales desafíos globales contemporáneos, priorizando las iniciativas locales de economías sociales y solidarias y reconociendo sus necesidades para mejorar su desempeño en el mercado. Así mismo, se mostraron firmes en exigir que los Estados adopten marcos de economía social y solidaria, así como dispuestos a colaborar para establecer lazos entre los territorios urbanos y rurales en el mundo para que ambos accedan a esquemas éticos de financiamiento que permitan gene-rar más y mejores empleos. Todo lo anterior. teniendo en cuenta los roles, responsabilidades y fortalezas de cada uno de los actores involucrados en este Foro.