Cuando hablamos de “Seguridad Alimentaria” hacemos referencia a la disponibilidad, el acceso y el consumo de alimentos nutritivos. No obstante, el problema de la hambruna en el mundo es tan antiguo como la historia del planeta y si bien se han logrado avances, se estima que unos 800 millones de personas sufren desnutrición, lo cual marca un progreso significativo, aunque aún implica todo un reto para alcanzar específicamente el objetivo de desarrollo sostenible No. 2 “Hambre Cero”.
Desde ese punto de vista y caracterizándonos por asumir retos, el Gobierno Provincial del Azuay al que represento, ha tomado el liderazgo del Grupo de Trabajo de Seguridad Alimentaria de la ORU Fogar.
Sin embargo, debo hacer mención y agradecer los esfuerzos que tanto la región de Baja Normandía como la de Champagne Ardenne hicieron para dar vida y voz a este Core Group, lo cual se ve fácilmente reflejado en varios documentos que incluso han sido expuestos en dos cumbres mundiales que sustentan las teorías y el trabajo del grupo de Seguridad Alimentaria.
Hoy en día, como Gobierno Provincial del Azuay (GPA) promovemos nuestro modelo de innovación social para la soberanía alimentaria y desarrollo económico local en la provincial de Azuay, el mismo que busca incrementar el acceso a alimentos saludables y disminuir la desnutrición y acabar con el desperdicio de alimentos; evitar la migración y disminución de la producción en el campo; garantizando un sistema económico social, solidario y sustentable, mediante el desarrollo agropecuario, fomento de los encadenamientos productivos y asociativos, capacitación y asistencia técnica, trasferencia tecnológica integral, mejoramiento de los sistemas de producción y comercialización, programas de alimentación saludable, organización y participación social; y micro emprendimientos productivos; beneficiando directa e indirectamente a más de 75.000 personas de la provincia del Azuay.
Este modelo de innovación social nace de la necesidad de generar mejores condiciones de desarrollo de la población, potencializando el territorio desde sus economías locales y el sector agrícola, promoviendo la producción autóctona con soberanía alimentaria en los participantes y el fortalecimiento de los pequeños productores.
Con el fin de generar un fortalecimiento del capital social no solo a nivel de mi provincia, sino de llegar a todos los rincones posibles a nivel mundial, quiero motivar e invitar a todas las regiones quienes compartan mi sueño y deseen formar parte de este renovado Grupo de Trabajo a contactarnos y a aunar esfuerzos.
Reitero mi posición que desde las regiones, desde la ruralidad podemos construir territorios sostenibles. La vida y la producción en el campo evitan el éxodo rural y preservan culturas y prácticas ancestrales, es por eso que hoy por hoy necesitamos una profunda reforma del sistema mundial de Seguridad Alimentaria. Al dar vida a este grupo de trabajo desde ORU Fogar estamos poniendo nuestro granito de arena y nos plantamos firmes ante el objetivo de terminar con la hambruna que azota a más de 900 millones que existen actualmente en el mundo, y lo haremos desde la práctica.