El expresidente ORU Fogar, Paúl Carrasco y el secretario general de la organización, Carles Llorens, fueron invitados por de Departamento Nacional de Planeación del Gobierno de Colombia a un encuentro en el que experiencias nacionales e internacionales debían contribuir a consolidar el proceso de descentralización del país. Concretamente el día 5 de mayo ambos participaron en el seminario “Asociatividad territorial. Una apuesta por el desarrollo regional” en el que estuvieron también diferentes responsables del gobierno central, tanto como diversos representantes de regiones y departamentos colombianos.
En su intervención, Paul Carrasco, tras afirmar que el centralismo “es un fracaso”, apostó por un proceso de descentralización que dé autonomía política y financiera al territorio. “Este proceso debe contar con la participación de la gente, que debe comprender muy bien a qué se dedica la región. Si la descentralización es un proceso tecnocrático, no va a ningún lado”. Aplaudió que el Departamento Nacional de Planeación y el Gobierno de Colombia estuvieses impulsado estos procesos y abogó por la continuidad institucional de este empeño, en un momento en el que Colombia está a pocas semanas de unas elecciones presidenciales.
Carles Llorens, por su parte, acudió a la historia, para explicar que el estado centralizado, con fronteras, una capital y sin diversidad interna era un artefacto que procedía del siglo XVII y que había nacido para hacer la guerra. “Ahora, cuando ya no debemos hacer la guerra, sino promover el desarrollo, aquel artefacto no nos sirve”. Así, el secretario general de ORU Fogar refirió experiencias que rompen completamente aquellos parámetros, como las mancomunidades de regiones o los proyectos transfronterizos.
Cabe decir que el proceso descentralizador colombiano tiene la ampara de la Constitución de 1991 y de la Ley de Regiones de 2011. Esta ley tiene por objeto dictar las normas orgánicas para fortalecer la Región Administrativa y de Planificación (RAP), que debe agrupar diversos departamentos. La primera RAP que se constituyó fue RAP-E Central el 2015, después llegó la RAP Pacífico en 2016. Hoy, con mayor o menor grado de desarrollo, existen 10 diferentes regiones en el país. El despliegue normativo y de cesión de competencias que contemplaba la Ley de 2011, sin embargo, no se ha producido.
En este contexto, las intervenciones de algunos gerentes de regiones en el seminario fueron especialmente significativas. Camilo Lloreda, gerente de RAP Pacífico, apuntó la necesidad de planificar procesos de desarrollo, como una misión y una meta de las regiones. Ricardo Agudelo, gerente de RAP-E Central, una región que incluye la capital del país, Bogotá, dijo que las regiones tienen un rol clave en la implementación de una reforma rural integral. Apuntó que esto es fundamental para consolidar el proceso de paz en el país, tanto como para ganar “a la coca”.
El día anterior, Carles Llorens mantuvo una reunión, en la sede de RAP-E Central, con representantes de las RAP Central, Pacífico, Eje Cafetero y Amazonas. El secretario general de ORU Fogar se entrevistó también con representantes del Departamento de Cundinamarca y el de Antioquía, así como con el presidente de la Federación Nacional de Departamentos y gobernador de Sucre, Héctor Olimpo.
Tras el seminario, Carrasco y Llorens tuvieron un encuentro con los responsables de la Misión descentralización del Departamento Nacional de Planeación, que son quienes tienen el encargo, con sus informes, de indicar por donde debe avanzar el proceso. Ambos dijeron que, desde la experiencia de ORU Fogar, lo mejor que se puede recomendar a Colombia es acudir a la política comparada. Respetando todas las singularidades colombianas, apuntaron que el ejemplo y la referencia de otros procesos similares puede ser de mucha utilidad.