Los VI Premios de Buenas Prácticas Regionales, convocados por PNUD y ORU Fogar, que se otorgaron el pasado 2 de diciembre descararon la labor de 5 gobiernos regionales en aspectos que hoy son fundamentales en la agenda de desarrollo y que, además, prosiguen algunas líneas de trabajo muy marcadas en la dinámica de ORU Fogar.
Tras años de insistir en el potencial de las tecnologías, dos de los proyectos premiados estaban dedicados a extender la conectividad entre toda la población, en un ejercicio que busca anular la brecha digital. El proyecto “Wifi gratuïto”, presentado por la Ciudad de México (tiene condición de gobierno intermedio), pretende hacer llegar la conexión a todos los rincones de la ciudad, lo que resulta en beneficio de las barrios más pobres y desfavorecidos. El proyecto “Guayas renace con conectividad”, presentado por el Gobierno Autónomo Provincial de Guayas no sólo busca anular la brecha digital a nivel social, sinó que también lo pretende a nivel territorial, procurando que la conexión llegue a todos los poblados de esta provincia ecuatoriana.
Si en un tema ha trabajado ORU Fogar a lo largo de su historia, con un Côre Group iniciado en 2008, ha sido el de la seguridad alimentaria. El Departamento de Antioquía, Colombia, un territorio que ha sufrido el desastre de la guerra, acredita un largo trabajo en este ámbito. De hecho fue en Antioquía donde ORU Fogar organizó su II Cumbre de Regiones Hambre Cero. Y Antiquia ganó ya un Premio de Buenas Prácticas Regionales con el proyecto Maná. Ahora, pues, prosiguiendo aquella senda, el Departamento ha ganado uno de los premios 2021 con el proyecto “Unidades productivas de seguridad alimentaria familiar bajo la modalidad invernadero”.
El cuarto proyecto premiado fue el presentado por el Estado de Rio de Janeiro “Patrulla Maria da Penha – Guardianes de Vida”. Con este proyecto, la policía del Estado está luchando contra la violencia de género, que afecta de una manera muy aguda a los barrios más pobres de este estado brasileño. Así, durante la recepción del premio, sus responsables explicaron las políticas de alerta frente a casos de violencia, tanto como la prevención.
Finalmente fue premiado también el Observatorio Pirenaico del Cambio Climático, una iniciativa de la Comunidad de Trabajo de los Pirineos que, como se saben integran las regiones españolas de País Vasco, Navarra, Aragón y Catalunya, junto a las regiones francesas de Nouvelle-Aquitaine y Occtinania, junto al Principado de Andorra. El Observatorio procura, con un trabajo que integra al mundo universitario, aportar informaciones que permitan elaborar política de adaptación y mitigación del Cambio Climático.
El evento contó con la presencia de Gonzalo Pizarro en representación del PNUD y fue clausurado por el presidente de ORU Fogar, Rachid El Abdi. El que también es presidente del Consejo regional marroquí de Rabat Salé Kénitra mostró la satisfacción de continuar trabajando con el Programa de Desarrollo de Naciones Unidas, felicitó a los ganadores y lamentó que en esta edición tampoco hubiera ganado ninguna práctica africana, comprometiéndose a intensificar la divulgación de la convocatoria 2022 del premio entre las asociaciones de regiones africanas.
Con esta edición son ya 30 las buenas prácticas premiadas con esta convocatoria que, desde su primera edición, fue convocada por ORU Fogar y PNUD. Treinta prácticas que conforman el Banco de Buenas Prácticas de la web de ORU Fogar. Un espacio en el que las regiones pueden buscar inspiración, tanto como información para replicar los proyectos en sus respectivos territorios.