La junta militar de Níger disuelve los consejos regionales
La Junta Militar que, desde en julio del año pasado gobierna Níger, ha disuelto los gobiernos regionales del país. Así, han quedado destituidos todos los presidentes regionales, al mismo tiempo que los alcaldes, que habían sido elegidos a finales de 2020. La orden, firmada por el general Abdourahamane Tiani, ha sido anunciada por la televisión pública. No se ha dado, sin embargo, ninguna explicación del porqué de esta disolución. Así, se interpreta que es una forma de quitar influencia al Partido Nigerino para la Democracia y el Socialismo (PNDS), en el poder hasta el 26 de julio de 2023.
Cuando se produjo el golpe de estado por parte del Consejo Nacional para la Salvación de la Patria, y hasta este momento, las autoridades militares habían respetado gobiernos municipales y regionales. De hecho, muy pocos días después del golpe, concretamente el 26 de agosto, los presidentes regionales agrupados en ARENI (Asociación de Regiones de Níger) hicieron público -junto a los alcaldes- la “Declaración de las Colectividades Territoriales de Níger”, en la que se manifestaban dispuestos a participar en el Dialogo Nacional promovido por las nuevas autoridades.
La situación, sin embargo, ha cambiado completamente. El general Tiani ha nombrado básicamente a soldados y policías para sustituir alcaldes y presidentes regionales. La capital, Niamey, estará ahora dirigida por un coronel del ejército en sustitución del alcalde, Oumarou Dogari. En la Región de Tahoua, una de las más activas en ORU Fogar, el presidente Nabirni Sani ha sido sustituido también por un coronel.
Los sublevados justificaron su toma del poder y el derrocamiento del presidente electo Mohamed Bazoum por la degradación de la situación de seguridad, económica y social en todo el país. Desde hace años, Níger se enfrenta a mortíferos ataques yihadistas en el oeste y sureste, en la Cuenca del Lago Chad y en la zona de la Triple Frontera con Burkina Faso y Mali.
