El Grupo de Trabajo de Soberanía Alimentaria de ORU Fogar participó activamente en la Cumbre de las Naciones Unidas sobre Sistemas Alimentarios (UNFSS+2), que se celebró en Roma del 24 al 26 de julio y que constató el grave empeoramiento que la crisis climática, la guerra y el aumento de los precios está causando en los sistemas alimentarios mundiales.
En la ceremonia de apertura, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres así lo reconoció cuando dijo: “Los sistemas alimentarios mundiales están rotos y miles de millones de personas están pagando el precio. Más de 780 millones de personas pasan hambre y casi un tercio de todos los alimentos producidos se pierde o desperdicia. Más de tres mil millones no pueden permitirse una dieta saludable”.
La Cumbre se celebraba, pues, con unas proyecciones que hacen imposible el cumplimiento del ODS 2 “Hambre Cero”. Según Naciones Unidas, para 2030, aproximadamente 600 millones de personas sufrirán desnutrición crónica. Así, cerca de 2000 participantes de 161 países, entre ellos la delegación de ORU Fogar encabezada por la Elisenda Guillaumes, directora general de Agricultura y Ganadería de Catalunya, se dedicaron durante dos días a identificar éxitos, obstáculos y prioridades en el marco de la transformación de los sistemas alimentarios mundiales.
La delegación de ORU Fogar participó en todos los eventos y conferencias sobre temáticas en las que las regiones puedan incidir, desde cómo amparar a las poblaciones más vulnerables, hasta como evitar el malbaratamiento alimentario, pasando por políticas de mercados, de compras públicas de alimentos o de comedores escolares. Tuvieron un espacial interés en remarcar la apuesta regional por la agroecología y también por todas las políticas favorables a la producción de proximidad. La presencia en Roma fue, en todo caso, una magnífica oportunidad para el intercambio de experiencias.
La directora Elisenda Guillaumes mantuvo también diversos encuentros. Así, se reunió con Emile Frison, senior advisor de la Agroecology Coalition. Este invitó a los gobiernos regionales a participar en la coalición, lo que debe permitir contar con diferentes niveles competenciales a la hora de implementar políticas alimentarias. Desde ORU Fogar, dijo Elisenda Guillames, se comparte que la agroecología puede tener un gran potencial transformador de los sistemas alimenticios, de manera que puede acompañar de manera muy práctica al sector primario a hacer los cambios a los que obliga la nueva realidad.
Otra entrevista fue con Leigh Ann Winowiecki, co-líder de la Coalition of Action 4 Soil Health (CA4SH). La responsable de esta coalición por la acción de la salud de los suelos se mostró muy interesada en los fondos climáticos del Gobierno Catalán y cómo esto revierte actualmente en una parte en el tema de la investigación por los Créditos de Carbono en el suelo. Finalmente hubo un encuentro con Clara Park, de Making Food Systems work for women and girls (Impulsar Sistemas Alimentarios que funcionen para mujeres y niñas). La delegación de ORU Fogar se comprometió a estudiar la adhesión de regiones a esta coalición.
La Cumbre culminó con un Llamado a la Acción, que identificó las áreas clave para el enfoque global de la seguridad alimentaria, durante los próximos dos años. Así se apostó por acciones y políticas que vinculen la seguridad alimentaria al crecimiento económico, pero también a la acción climática y a la sostenibilidad ambiental. Se reclamó movilizar la financiación necesaria para la transformación de los sistemas alimentarios, al mismo tiempo que facilitar el acceso a la ciencia, la tecnología y la innovación de todos los actores vinculados a la alimentación. Se señaló la necesidad de involucrar mujeres, jóvenes y grupos indígenas. Y se subrayó la necesidad de contar con las empresas, en una dinámica público-privada que ayude a superar los actuales problemas. Se apuntó la necesidad de que todos los actores trabajen para abordar las pérdidas postcosechas y también de trabajar para evitar el despilfarro alimentario.
El documento finalmente afirma la necesidad de mejorar la colaboración, global, nacional y regional, un planteamiento muy satisfactorio para quién, como es el caso de ORU Fogar, siempre ha señalado que una gobernanza que cuente con el territorio es la mejor aliada para conseguir el ODS “Hambre Cero”.