A cinco años de la meta, no se están cumpliendo los objetivos de la Agenda 2030

A solo cinco años de la fecha límite establecida para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, el panorama global muestra avances significativos, pero también retrasos preocupantes.

Adoptada en 2015 por los 193 estados miembros de las Naciones Unidas, la Agenda 2030 establece 17 objetivos interconectados que buscan erradicar la pobreza, combatir el cambio climático, reducir las desigualdades y promover la paz y la justicia. La pandemia de COVID-19, los conflictos armados, el cambio climático y las crecientes desigualdades han dificultado, sin embargo, el progreso en varios frentes.

Entre los avances clave, se destaca la transición hacia energías renovables, con un aumento significativo en la capacidad instalada de energía solar y eólica en muchas regiones del mundo. Además, la tasa de escolarización primaria ha crecido, acompañada de iniciativas que buscan cerrar la brecha digital en la educación. En el ámbito de la salud, los programas globales para combatir enfermedades como la malaria y el VIH/SIDA han salvado millones de vidas, aunque persisten desigualdades en el acceso a servicios de calidad.

No obstante, los desafíos son considerables. La pandemia agravó la pobreza extrema y las desigualdades, afectando desproporcionadamente a mujeres, niños y minorías. En paralelo, las emisiones de gases de efecto invernadero continúan siendo un problema crítico, y muchos países no están en camino de cumplir sus compromisos climáticos. Además, el aumento de conflictos armados y crisis humanitarias ha llevado a un número récord de personas desplazadas a nivel global.

Según datos de la ONU, solo un 12% de los países están en camino de cumplir con la totalidad de los ODS para 2030, mientras que un 37% registra avances significativos pero insuficientes. El 51% restante muestra un cumplimiento desigual o estancado, especialmente en los ODS relacionados con la igualdad de género, el cambio climático y la paz.

Un análisis de los sistemas de gobierno revela diferencias interesantes en el nivel de cumplimiento de la Agenda 2030 entre países centralizados y descentralizados. Los países descentralizados tienden a mostrar un mayor cumplimiento en los objetivos, especialmente de los relacionados con la educación y la salud, gracias a la adaptación de políticas a las necesidades del territorio. Y es que la transferencia de competencias y recursos desde los gobiernos centrales hacia las entidades locales y regionales se ha identificado como un factor clave para la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). 

Diversos informes internacionales evidencian cómo la descentralización puede facilitar la adaptación de los objetivos globales a las realidades locales, promoviendo una gobernanza más efectiva. The Impact of Decentralization on Creating Enabling Environments es un documento muy significativo que analiza cómo la estructura de gobernanza descentralizada, en Canadá, facilita la implementación de la Agenda 2030. Fiscal Decentralisation Frameworks for Agenda 2030: Understanding Key Issues and Crafting Strategic Reforms es un artículo académico que muestra cómo la descentralización fiscal puede apoyar la implementación de los ODS. Pero es especialmente relevante el documento del Parlamento Europeo titulado Achieving the UN Agenda 2030: Overall Actions for the Successful Implementation of the Sustainable Development Goals Este informe destaca la descentralización como una estrategia esencial para alcanzar los ODS de manera inclusiva, eficaz y sostenible. Las regiones y los gobiernos locales son presentados como actores fundamentales para llevar la Agenda 2030 al terreno. De este amplio informe deben destacarse dos puntos: señala que las regiones suelen tener mayor capacidad para implementar enfoques innovadores, lo que puede acelerar el progreso en sectores clave como la educación, la salud, la infraestructura y el medio ambiente; y reconoce que los gobiernos locales y regionales deben contar con acceso directo a recursos financieros, para implementar proyectos relacionados con la sostenibilidad. El informe incluye ejemplos de cómo, en Europa, las regiones están liderando iniciativas clave, en ámbitos como la transición energética o la construcción de infraestructura resiliente.

En los más diversos foros, ORU Fogar, la Organización de Regiones Unidas, ha señalado que un obstáculo significativo para conseguir avances en la implementación de la Agenda 2030 es tanto la falta de coordinación efectiva entre los diferentes niveles de gobierno, como la insuficiente asignación de recursos a las regiones. Así, cuando en la Cumbre del Futuro de septiembre de 2024 el secretario general de la ONU, António Guterres, instó a redoblar esfuerzos para cumplir con los ODS, los representantes de ORU Fogar abogaron por el empoderamiento de las regiones.

Durante este año 2025, ORU Fogar va a perseverar en su discurso. Así, el Grupo de Trabajo de Género de ORU Fogar, considerando que en temas de igualdad los temas están especialmente rezagados, va a llevar este planteamiento a la 69 Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW69) que Naciones Unidas organiza en Nueva York del 10 al 21 de marzo. En el Higth Level Political Forum de julio, que va a estar dedicado al ODS 5, por tanto, también a la Igualdad de Género, los representantes del regionalismo van a insistir también en la necesidad de la descentralización de competencias y de recursos financieros para conseguir los 17 Objetivos.