La décima edición del Premio del Banco de Buenas Prácticas Regionales, convocado conjuntamente por ORU Fogar y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), ha batido un récord histórico de participación, con el mayor número de proyectos presentados desde su creación.
En esta edición, Ecuador se ha convertido en el gran protagonista, al acaparar la mayoría de los galardones otorgados. Los proyectos del Gobierno Autónomo Descentralizado de la Provincia de Pichincha y del Gobierno Provincial del Azuay destacaron por su innovación, su impacto social y su capacidad de replicarse en otros territorios.
Entre las prácticas reconocidas figura “Punto Colibrí”, impulsada por la provincia de Pichincha, que ofrece servicios sanitarios de calidad a la población LGTBI+. Esta iniciativa ha conseguido superar las barreras culturales, estructurales y simbólicas que dificultan el acceso a la sanidad pública, construyendo un sistema social más justo e inclusivo.


También desde Pichincha se destacó la práctica “Pichincha es Salud”, que acerca servicios médicos gratuitos a comunidades rurales y urbano-marginales. Desde su lanzamiento en 2020, ha organizado más de 230 ferias de salud y atendido a más de 176.000 personas, consolidándose como un ejemplo de gestión sanitaria descentralizada.
El jurado también quiso reconocer el trabajo del Gobierno de la Provincia de Córdoba (Argentina) con la “Diplomatura Universitaria en Acompañantes Comunitarias contra la Violencia de Género”, un programa que forma a mujeres y comunidades en la prevención y respuesta frente a la violencia de género. La iniciativa, replicada ya en 14 provincias argentinas, está impulsada por la Secretaría de la Mujer de Córdoba, que lidera el Grupo de Trabajo sobre Igualdad de Género de ORU Fogar, lo que otorga un valor simbólico especial a este reconocimiento.


Por su parte, el Gobierno Provincial de Azuay (Ecuador) fue distinguido por su proyecto de “Restauración ecológica participativa de humedales”, que combina sostenibilidad ambiental y participación ciudadana para recuperar ecosistemas afectados por la sobreexplotación agraria.
Finalmente, otra práctica de Pichincha, el “Programa de Asistencia Médica para Amas de Casa no Remuneradas”, recibió reconocimiento por garantizar el acceso a la salud de mujeres que, pese a su trabajo esencial, carecen de cobertura médica.

Los Premios de Buenas Prácticas Regionales fueron entregados al término de la Asamblea General Anual de ORU Fogar, celebrada este año en Dakar, Senegal, por el presidente de ORU Fogar, Rachid El Abdi, y por el presidente de la Asociación de Departamentos de Senegal, Ahmed Youssouf Bengelloune.
Las prácticas ganadoras pasarán a formar parte del Banco de Buenas Prácticas Regionales de ORU Fogar, alojado en la página web de la organización. De acuerdo con las bases del concurso, se trata de prácticas replicables más allá de la geografía que las vio nacer, de modo que puedan inspirar políticas y programas en otras regiones del mundo.
Con la incorporación de estas nuevas iniciativas, el Banco de Buenas Prácticas cuenta ya con 50 ejemplos de proyectos premiados a lo largo de diez años de trayectoria.